Medical Impact

La promoción de la salud sexual y los derechos reproductivos es un paso importante hacia la equidad y la justicia para las comunidades indígenas.

A nivel nacional, entre quienes hablan una lengua indígena de 12 años y más, 26.4% no cuentan con afiliación a servicios de salud (INEGI 2020).

La edad en la que una persona comienza con su vida sexual y la educación sexual que reciben durante esa etapa es muy importante; pues conocer los cuidados, los riesgos, así como la planeación familiar, son necesarios para llevar una salud sexual plena, sin embargo,  aunque la mayoría de las personas podríamos pensar que esa información actualmente está al alcance de todos o que que es de fácil acceso, la realidad es muy diferente, ya que aún podemos encontrar altos índices de embarazos no deseados, embarazos adolescentes, violencia de género y contagio de enfermedades e infecciones de transmisión sexual.

Sí esto aún ocurre en personas quienes tienen acceso a la información ¿Qué pasa con las personas que no tienen acceso a dicha información? 

Una de las muchas problemáticas a las que se enfrentan las comunidades indígenas, sin mencionar la discriminación o problemas económicos debido al rechazo laboral, es la falta de educación y el acceso al sector salud, siendo estas últimas las más alarmantes.

La instrucción para tener una salud sexual plena es un derecho humano, a pesar de esto existen diversos estudios que muestran todas las desventajas  a las que se enfrentan las comunidades indígenas en relación a aquellas que no lo son. 

Sin duda existen diversos enfoques y programas que tienen el objetivo de ser enlace entre las instituciones educativas y salud a estas comunidades, sin embargo no es suficiente.

Históricamente hablando se sabe que los pueblos indígenas, por lo menos en México, han sido ignorados o de lo contrario se busca que se integren al Estado Mexicano en determinadas etapas que ha pretendido omitir la multiculturalidad, para promover un proceso de “aculturación”. Esto ocurre de igual forma con la salud sexual de las y los jóvenes de zonas rurales e indígenas que se encuentra limitado por razones culturales, políticas y económicas. Dando como resultado la continua cantidad de problemáticas que siguen afectando la salud sexual de estas comunidades indígenas como pueden ser: embarazos no deseados, los abortos practicados en condiciones de riesgo, los diferentes tipos de violencia, las infecciones de transmisión sexual incluido en VPN, VIH/Sida, entre otras.

Abordar la salud sexual de un individuo puede ser complejo y complicado pero cuando hablamos de factores culturales diferentes resulta difícil de atender, pues se está hablando de una desigualdad de género que, en este caso, coloca a las mujeres, sobre todo a las mujeres jóvenes, en una condición de mayor vulnerabilidad.

Esto se traduce a lo ya mencionado, menor acceso a la educación, empleos, por lo tanto menores oportunidades de desarrollo personal y profesional, ser proclives a situaciones de violencia institucional, en el noviazgo, o dentro del círculo familiar, así como no contar con la información suficiente sobre sexualidad que les permita prevenir, embarazos o enfermedades.

En el caso de la salud sexual y reproductiva de las jóvenes se encuentra una alta tasa de defunción entre las féminas de entre 15 y 19 años causados por complicaciones en los partos o por abortos no autorizados realizados en condiciones inseguras, pero esto sigue siendo la punta del iceberg.

  •   Los usos y costumbres de algunas poblaciones indígenas pueden no favorecer el ejercicio de los derechos sexuales, debido a la desigualdad de género.
  •   El comportamiento demográfico de la población indígena se caracteriza por la fecundidad temprana y elevada, intervalos cortos entre cada nacimiento, alta mortalidad infantil, predominio de desnutrición y de enfermedades infecciosas y parasitarias.
  •   La escasez de espacios de participación ciudadana dirigida a estas comunidades, así como la escasez de recursos económicos destinados a mejorar las condiciones de las poblaciones indígenas y rurales.
  •   Se observa un conocimiento considerablemente bajo en métodos anticonceptivos, entre otras.

Existen muchas más situaciones en las que la salud sexual está implicada, generar soluciones y/o estrategias que resulten más “amigables” y accesibles para estos grupos culturales, enseñar cómo llevar una vida sexual plena y saludable, así como educar sobre cómo evitar enfermedades, infecciones y embarazos no deseados para sensibilizar en aspectos de sexualidad y las construcciones de género serán solo el primer paso para lograr hacer un cambio.

Para Medical IMPACT las comunidades en situación de abandono son nuestra prioridad, sin perder de vista nuestro objetivo de salud como un derecho universal y no como un privilegio limitado a unos cuantos. 

Sin importar las barreras a las que nos enfrentamos, queremos llegar a cada rincón del país y del mundo, atendiendo a aquellos grupos, comunidades y personas que más lo necesitan, llevando cada brigada a los lugares más recónditos,  para brindar servicios médicos gratuitos, atención y asistencia psicológica, pláticas de prevención de enfermedades y educación sexual, así como brindar suplementos, medicamentos, métodos anticonceptivos y desparasitantes sin costo alguno, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables del país. 

 

https://medical-impact.org/trabajemos-por-una-salud-sexual-plena/

 

 

 

https://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/2014/press/es-shrr.pdf

https://www.conapred.org.mx/userfiles/files/FPind%C3%ADgenas_16Dic2021.pdf

https://www.icmujeres.gob.mx/wp-content/uploads/2020/05/SaludSexualIndgenas_RosalesyMino.pdf

http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/101214.pdf

https://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=noticias&id=2499&id_opcion=44&op=448